La respiracion: el arte del bienestar
Dra. María José Fernández. Especialista en ginecología.
Médica certificada en ginecología infanto juvenil. Endocrinología ginecológica.
Postgrado en investigación clinico farmácológica.
Instructora del curso Respiración Agua y Sonido en la Fundación el Arte de vivir.
La respiración: el arte del bienestar
Es nuestro primer acto individual. Cuando se corta el cordón umbilical, que corona el momento sublime de nuestro nacimiento, damos nuestro primer gran respiro. La respiración es un proceso fisiológico indispensable para la vida y nos acompañará hasta el último instante de nuestra existencia.
Pero tal como sucede con el latir de nuestro corazón, la respiración ocurre tan automáticamente que pasa inadvertida. Comemos cuando tenemos hambre. Nos vamos a dormir cuando nos acecha el sueño. Pero respirar es algo tan mecánico e inconsciente que a veces nos pasa totalmente inadvertido.
La respiración es el vínculo entre la mente y el cuerpo. El acto de respirar es una acción física que sostiene la vida y tiene el efecto de dar calma, lucidez y tranquilidad a la mente.
La vida y las funciones de cada célula se conservan gracias al oxígeno que domina todas las actividades del cuerpo.
Habitualmente no le prestamos mayor atención y transcurrimos nuestras vidas utilizando en parte esta capacidad respiratoria.
Cuando la cantidad de oxígeno que se inhala es insuficiente se transtorna la función de las células y órganos, la salud se debilita, se acumulan toxinas en todos los aspectos: cuerpo, mente y espíritu.
Las técnicas de respiración permiten la integración: mentecuerpo, revitalizan el cuerpo fisico y permiten la liberación de toxinas y emociones negativas.
La respiración facilita esta conexión con los ritmos de la naturaleza ya que formamos parte de ella,no somos observadores,pertenecemos a ella y nos rigen las mismas leyes naturales.
Es muy interesante ampliar la percepción de que formamos parte de un conjunto de personas transitando este camino hacia el bienestar propio y común dentro de la comunidad y luego en la sociedad en la que vivimos y de la cual formamos parte.
La vivencia del estrés, del estar sobrepasado por las exigencias genera separatividad y entonces, fomentar el grupo, la colaboración, el ver al otro desde un lugar común: el ser humano, forma parte del tratamiento del estrés y del crecimiento espiritual de cada persona y de la sociedad en general.
En estos momentos,donde nuestra calidad de vida se encuentra absolutamente modificada por el estrés en el que vivimos inmersos,es muy importante tomar conciencia de la importancia de la herramienta que representa la respiración.
Respirar para vivir. ¿Quién no lo sabe? Pero, ¿Sabemos que respirar correctamente nos hace bien?
La respiración es un nexo entre el cuerpo y la mente. La mente y todas sus impresiones, los procesos mentales, los pensamientos, las emociones y los recuerdos influyen en la génesis de las hormonas, de los neurotransmisores, sustancias bioquímicas que tienen que ver con el funcionamiento normal del cuerpo.
Existe una conexión entre el sistema nervioso y el sistema endocrinohormonal que los médicos ubicamos en la zona hipotalámohipofisaria, entonces el mundo de los pensamientos, del impacto del medio ambiente, la alimentación, el estilo de vida y las rutinas diarias, influyen en los niveles hormonales. Y de ese modo estamos caminando hacia un lado y otro del estado salud y enfermedad.
Todo ese cúmulo de influencias externas e internas, si no se canaliza debidamente, provoca un desequilibrio en nuestro organismo, que se materializa como un estrés.
«El estrés es un estado en el cual vivimos la mayor parte de las personas que caminamos sobre la tierra y tiene que ver con estar transitando nuestra vida en este planeta. Si estuviéramos en el limbo, no estaríamos estresados .
Pero estamos aquí y ahora. Se relaciona con mantenernos alertas y responder a las necesidades propias o al vernos influenciados por el medio ambiente. Entonces hay un estrés bueno que tiene que ver con sustentar todas nuestras necesidades y hay un estrés malo, que tiene que ver con toda la cantidad de toxinas que genera el cuerpo cuando estamos actuando por encima de nuestras capacidades.
Más del 60 % de las enfermedades tienen un origen en situaciones psicosomáticas, es decir, que no tienen una base orgánica. Entonces cuando hay un desequilibrio en esta unión mente-cuerpo estamos favoreciendo la enfermedad.
El tema es que no somos conscientes en la mayor parte de las veces de que estamos pisando esta delgada línea hacia la enfermedad.
La respiración abdominal es una potente herramienta para aquietar emociones, para calmar la mente y para, al mismo tiempo, hacer que el cerebro libere hormonas, neurotransmisores que dan bienestar.
Cada célula de nuestro organismo necesita oxígeno para funcionar. Cada célula produce sustancias ,desechos que deben ser eliminados. La respiración lleva oxígeno y elimina las toxinas. Habitualmente respiramos al 30 % de nuestra capacidad, porque el estrés cierra la respiración. Un bebé tiene una respiración más amplia, más abdominal. A medida que crecemos, las exigencias nos van cerrando esa respiración. Llevándola de un lugar abdominal a un lugar más toráxico alto, hasta clavicular.
A cada ritmo de la respiración le sigue un ritmo de producción de pensamientos. Deberíamos respirar más hondo, deberíamos tener un patrón de respiración más bajo. Entonces, ¿Cómo poder responder al día a día, cómo cargarse de energía y cómo descargar las toxinas celulares y emocionales si estamos al 30%?»
El cuerpo es un caja de resonancia de todo lo que recibe. El tabaco, la polución, toda la intoxicación emocional que dejamos entrar por nuestros sentidos. La tele, los insultos, la violencia. De alguna manera hay que permitir que todas esas emociones que quedan alojadas en el cuerpo tengan un canal de limpieza, porque si no, nuestro organismo se va cargando como una mochila con piedras».
Estas técnicas de respiración están relacionadas con la medicina ayurveda un antiquísimo arte de curar, nacido hace 5000 años, también en la India que es un tipo de medicina que se enfoca en cuatro pilares: la alimentación, la respiración, la activación del cuerpo mediante la actividad física y el estado de relajación adecuada para mantener la salud, además de las terapias con plantas y hierbas.
Es muy placentero ver que uno puede traer algo más al lugar donde pertenece, en la medida de las propias posibilidades y en atención al momento evolutivo de cada uno,en general creo que generar un sentido de pertenencia,de amor y respeto a las raices,al lugar donde se nace,crece y se manifiesta,es uno de los aspectos más enriquecedores e integradores de la experiencia humana»
Lo más interesante de todo esto es que no hay que pedirle permiso a nadie. Depende de uno mismo, depende del entrenamiento, de la conciencia de los cambios que esto genera y del propio compromiso para qenerar equilibrio y armonia,es decir un enfoque de promoción en salud,más que del tratamiento de las enfermedades.
Permitirse generar sensibilidad por todo lo viviente desde la vivencia de la unidad con y desde la naturaleza a la que pertenecemos y que es la unidad de la Vida y de la Conciencia que es origen y dá forma.