Lucha contra los malos habitos alimentarios
Sabemos desde hace tiempo que para los niños, los juguetes incluídos en menús infantiles de comida rápida estimulan su consumo y crean una asociación que culmina influyendo en el desarrollo de malos hábitos alimenticios, por ello, en España ya hay un proyecto de ley para acabar con ello, en Estados Unidos han puesto a dieta el happy meal y ahora, en Brasil se multa a McDonald’s por vender juguetes junto a la comida rápida.
La Fundación de Defensa al Consumidor de Sao paulo ha impuesto una multa a Mc Donald’s por inducir la formación de malos hábitos alimenticios al vender juguetes junto a la comida rápida. Ya se había recomendado en 2009 a McDonald’s dejar de regalar juguetes cuando se vendía un menú infantil pero dado que la cadena de comida rápida hizo caso omiso al petitorio, hoy se multa a esta cadena de hamburguesas.
Una ONG presentó una denuncia el año pasado contra la empresa por la distribución de juguetes con la comida. A pesar de ello, la compañía estadounidense ha realizado desde entonces 18 campañas publicitarias dirigidas a niños en las que utilizaba el reclamo de juguetes para vender sus menús infantiles, según la nota.
Para los niños hoy en día comer una cajita feliz o una happy meal significa tener un juguete más, pero ya de adolescentes o de adultos sólo quedarán los deseos de comer una hamburguesa, por ello, es real la asociación perjudicial que crea McDonald’s en los peques con el único fin de vender sin importar la salud ni los hábitos de los consumidores.
En algunas ciudades de Estados Unidos, como San Francisco, también estan tratando de erradicar la epidemia de cadenas de comidas insanas.
Teniendo en mente que el 13% de los niños de EE UU son obesos, la Junta de Supervisores de la ciudad (órgano equivalente al Ayuntamiento local) ha aprobado una ordenanza según la cual no se podrán regalar juguetes con menús que ofrezcan más de 600 calorías, tengan más de un 35% de valor nutricional procedente de grasas, contengan un 10% de grasas saturadas, supongan más de 640 miligramos de sodio o no incluyan una ración de frutas o vegetales.
En mayo, durante el debate parlamentario de la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama, el Senado consideró una propuesta que, entre otros, ya había planteado el Gobierno de Nueva York: imponer un impuesto extra a las bebidas altamente calóricas.
Muchos nutricionistas estiman que los refrescos y batidos son una fuente de calorías mucho más peligrosa que los restaurantes de comida rápida. Por ejemplo, y a pesar del debate desatado en torno a los Happy Meal, McDonald’s ofrece el batido Chocolate Triple Thick que tiene 1.160 calorías, más de la mitad de las necesidades de un adulto en una jornada entera.