Yoga en China
De la larga lista de exportaciones que la India envía hacia China, el yoga es una de las más atractivas y ha despertado el interés de los jóvenes profesionales urbanos que ahora se vuelcan masivamente a esa gimnasia
El yoga – la gimnasia más que la filosofía – es prácticamente una recién llegada en el gran país del Asia pero fue creciendo velozmente a medida que crecían los sueldos y las cinturas de la clase media con dinero disponible.
En muchos sentidos, China se está poniendo al día con la ola mundial de popularidad que viene beneficiando la práctica del yoga desde hace bastante en las economías más desarrolladas.
En Shanghai hay aproximadamente unos 200 estudios, desde pequeños de una sola habitación hasta muy grandes, pero los lugares se multiplican en todos los rincones del ancho país.
Sin embargo en China ya esxistía el Dao Inn (o Dao In o Tao Yin ), como forma particular de Yoga de origen chino, es una antigua filosofía tradicional que realiza la búsqueda de la libertad espiritual mediante la unión del ser humano con la energía suprema. Tambien el Chi Kung o el Tai Chi son consideradas como formas de Yoga chino, que como muchas de las tradiciones de este país se comenzaron a perder a medida que se fueron occidentalizando.
El primer acercamiento al Yoga Chino consiste en poner en movimiento el cuerpo, practicando un sistema de ejercicios que integran de manera armónica lo físico, lo síquico y lo espiritual. La práctica de los movimientos apunta a abrir y purificar los centros y vías denominadas meridianos, para remover los obstáculos que impiden el vital flujo de energía.
Los ejercicios físicos que se realizan en esta disciplina son numerosos, en principio sencillos, van complejizándose a medida que la persona que los practica va teniendo dominio de su cuerpo.