“Podemos ensamblar carros baratos aquí”
Podemos ensamblar carros baratos aquí
El ministro de Relaciones Exteriores de la India, Shashi Tharoor, dice que su país aumentará la inversión en hidrocarburos, salud y turismo. Afirma que el principal reto de su nación es sacar de la pobreza extrema a 260 millones de personas.
Durante los tres días que estuvo de visita en el país Shashi Tharoor, ministro de relaciones exteriores de la India, no solo se reunió con el presidente Uribe, con el canciller Jaime Bermúdez, fue al Congreso y dialogó con representantes del sector privado, sino que además le quedó tiempo para hacer turismo y visitar las minas de sal de Zipaquirá, que le causaron gran impresión.
La visita de Tharoor tenía como objeto fortalecer las relaciones comerciales entre las dos naciones, teniendo en cuenta que se cumplieron los 50 años de la apertura de relaciones diplomáticas entre los dos países. Tharoor es un personaje en su país y en el exterior ya que es miembro del Parlamento, activista de los derechos humanos, fue Subsecretario General de las Naciones Unidas para Comunicaciones e información Pública y es autor de once libros y columnista de diarios como el New York Times y el Washington Post, entre otros. En su visita al país habló con PODER.
PODER: ¿Cómo están las relaciones comerciales entre Colombia e India? ¿Qué harán los dos gobiernos para fortalecerlas?
SHASHI THAROOR: Las relaciones son excelentes pero podrían ser mejores. El año pasado tuvimos un intercambio comercial de US$545 millones y este año esperamos llegar a US$800 millones. Así que es un buen comienzo. Ademá, las compañías de la India han invertido US$1.000 millones, que es una cifra importante, aunque como me dijo el presidente Álvaro Uribe, para Colombia esa cifra suena bien, pero para la India no es gran cosa.
P.: ¿En qué sectores están y qué tienen previsto para fortalecer esas inversiones en Colombia?
S.T.: Tenemos inversiones en el sector de hidrocarburos, en exploración en plataformas submarina y continental. Una de nuestras compañías trabaja en cinco bloques, otra en dos bloques y ambas están interesadas en licitar otros adicionales. Otra área de interés son las tecnologías de la informática y de telecomunicaciones (TICs). Una de las compañías más importantes de la india de consultoría de software ya está establecida en Colombia, con el apoyo de nuestros consultores extranjeros. En la tecnología satelital, somos líderes mundiales y hemos desarrollado nuestra experiencia en la construcción y puesta en órbita de satélites de comunicaciones. Colombia sería un gran candidato para que considerara esta idea.
También debo mencionar la industria automotriz. Nosotros fabricamos los carros más baratos en el mundo. Hay la posibilidad de ensamblar carros hindúes en Colombia, para exportación. Otra posibilidad interesante es la medicina.
P.: ¿Qué propuestas hay en este sector?
S.T.: En el sector farmacéutico hay contamos con unos altísimos estándares de control de calidad y somos proveedores de muchos países. Además, está el sector de la medicina tradicional hindú. Pero estamos abiertos a todos los sectores, por ejemplo la minería, en las que las compañías están interesadas en licitar; en el sector avícola y en agricultura y el turismo, en donde la proyección es enorme. Estamos seguros de que los colombianos están interesados en conocer algunas de las características hindúes de nuestro turismo para traerlas al país, como las casas flotantes. En la India tenemos los Backwaters (remansos lacustres) con sus aldeas, templos escuelas y hoteles flotantes con 5, 6 ó 7 habitaciones, desde donde los turistas pueden visitar los sitios de interés. Sabemos que Colombia tiene áreas similares para desarrollar este tipo de turismo. Ustedes nos podrían aportar en el manejo de las las minas de sal. Me causó gran impresión la Catedral de Sal Zipaquirá. En la India tenemos muchas minas sin uso.
P.: ¿Qué les parece atractivo de Colombia a la hora de invertir?
S.T.: Tenemos varias compañías que están ingresando a Colombia en el sector de hospitales, clínicas, etc. En abril de este año se va a celebrar la Conferencia Indo-Latinoamericana que reunirá a nuestra federación de industrias de la India y constituirá una oportunidad para la industria colombiana y para conocer el potencial que tiene la India para ustedes.
P.: ¿Por qué ese interés tan activo de la India no solo en Colombia sino en América Latina?
S.T.: Estamos siguiendo la tendencia global y sabemos que Latinoamérica se merece mucha más atención de la que ha recibido. Hay tres razones por las cuales en el pasado no tuvimos el tipo de contacto que tenemos ahora: las distancias geográficas, la historia y el idioma (en la India no hay muchos hispanoparlantes). Estos tres obstáculos están siendo superados; las distancias ya no son impedimento y respecto de la historia durante las últimas décadas hemos tenido puntos de contacto político en forma multilateral, por ejemplo en las Naciones Unidas. Tenemos problemas comunes, como el terrorismo, u por ellos debemos buscar soluciones comunes aprovechando que somos países con una verdadera democracia. Y sobre el idioma no creo que constituya una gran barrera. Esta visita es producto de la combinación de 50 años de relaciones diplomáticas entre Colombia y la India.
P.: Cuáles son los mercados potenciales de interés que deberíamos explotar para llegar a su mercado?
S.T.: Estamos interesados en la agricultura, en el gas, en los minerales, en su carbón, en su ferroníquel, en los biocumbustibles. Estamos trabajando las esmeraldas colombianas cortándolas y puliéndolas en la India.
P.: ¿A qué atribuye el hecho de que India logró superar el año pasado la crisis internacional, con un crecimiento superior al 6%?
S.T.: Contamos con regulaciones financieras muy estrictas t eficientes, así que nuestro sistema bancario y financiero no estuvieron vulnerables a los títulos tóxicos, a las fallas del sistema de crédito ni a los instrumentos que se salieron de control en el sistema financiero occidental. En segundo lugar, la India se ha convertido en una economía mucho menos dependiente de las importaciones y exportaciones que otros países; las últimas cifras que vi del 2009 mostraban que solo el 20% de nuestro PIB proviene del comercio internacional. Lo que significa que la mayoría del PIB de la India se basa en la producción de bienes y servicios de los hindúes, para los hindúes. Y el tercer factor es la inercia del crecimiento durante los últimos años. Los países occidentales han puesto sus ojos en la India, que logró el año pasado un crecimiento del 6,7% anual por nuestras políticas gubernamentales domésticas del estímulo al gasto público y subsidios para fortalecer la capacidad de compra.
P.: China e India son dos de los países con tasas de crecimiento importantes. ¿Qué les hace falta para llegar a ser una potencia mundial?
S.T.: Yo no hablaría aun de convertirnos en potencia mundial. A principios del siglo XVIII, India y China contribuían con el 50% del PIB mundial. La India solamente tenía una participación del 27%. Hoy en día no llegamos ni siquiera al 2%. Así que no tenemos ilusiones dramáticas. No pretendemos llegar a ser lo que fuimos. Como país en vías de desarrollo, estamos tratando de invertir en la gente pobre.
P.: ¿Cuáles son los mayores desafíos?
S.T.: Queremos darles una vida decente a todos; aún tenemos más de 260 millones de personas viviendo por debajo de la línea de pobreza. Y tenemos retos muy grandes de desarrollo de infraestructura, vías, puertos, además de la educación. Tenemos un sistema educativo apoyado por ingenieros, técnicos y científicos, y tenemos el segundo mayor grupo de ingenieros y científicos, pero también tenemos muchos niños que no han puesto un pie en la escuela, más que cualquier país en el mundo. Estos son los desafíos que tenemos que superar.
P.:¿Cómo está la lucha de India contra el terrorismo después del duro ataque en Bombay en el 2008?
S.T.: Los dos temas están relacionados porque el terrorismo no es ajeno a Pakistán, y de hecho, las armas provienen de los soldados pakistaníes; los ataques a Bombay fueron planeados, financiados, dirigidos, equipados, armados por tropas pakistaníes. Este tema nos afecta profundamente, porque pensamos que el terrorismo es totalmente inaceptable, para cualquier nación del mundo y es un deber de los vecinos cooperar activamente para prevenir el terrorismo. Nos sentimos muy desilusionados por la falta de progreso frente a los sucesos relacionados con Pakistán. Los pakistaníes deben resolver sus problemas internos, no dar apoyo a los ataques a las aldeas de otros países. Quien crea monstruos es susceptible de sufrir las monstruosidades creadas por ellos. Hay que desmantelar la infraestructura de los terroristas, sus campos de entrenamiento. promotores, financiadores, todo eso que existe en Pakistán. El desafío para nosotros es que aún no ha terminado la batalla. Es un problema contra el cual hemos luchado durante más de 15 años, quizás 20. Así que es mucho lo que queda por hacer en Pakistán.
P.: Usted menciona frecuentemente en sus libros y en sus conferencias el tema del soft power (el poder de la tecnología, la cultura, la gente); ¿cómo puede India y otros países en desarrollo aprovechar estas potencialidades?
S.T.: El soft power es básicamente la capacidad de un país de ser atractivo para otros, aprovechando sus valores, sus productos culturales. En el caso de la India, el pilar más importante del soft power es la democracia. En nuestra diversidad, en el hecho de que somos un pueblo con tal riqueza de diversidad que en las elecciones anteriores participó una mujer católica romana, de descendencia italiana, apoyada por un primer ministro musulmán residente en un país 81% hindú.
Nos regimos por diferentes principios de decencia entre las relaciones humanas legados de Mahatma Ghandi y otros; tenemos productos multiculturales, nuestras películas son populares en Hollywood, al igual que en África, en el Medio Oriente. Tenemos prácticas de ayuda como el yoga y el ayurveda, que cada vez adquieren mayor popularidad. El softpower constituye no solamente el poder de un gobierno, sino el poder de toda una civilización.